Tuesday, November 21, 2006

La Corrida de Toros... un espectáculo único.

























































































































Anoche, mientras ordenaba albunes de fotos, encontré mis recordadas fotos de México y entre ellas, mi pasó por la Plaza de Toros de Ciudad Juárez. De muchas cosas que vi y compartí en aquella ciudad de hermosos recuerdos, mi vista a la Plaza de Toros, tal vez, fue una experiencia única en la vida que quiero compartir con ustedes.
Recuerdo que fue una tarde de domingo y con una temperatura que bordeaba los 40°. Mi emosión era total. Ya adentro de la Plaza de Toros, comencé a registrar uno a uno los pasos de la Corrida. Todo comienza con el anuncio de un trompetista que da incio a la corrida, con un desfile de los participantes. Luego aparece un Charra montada en un caballo y detrás de ella, los 3 Matadores (Toreros), escoltados por los banderilleros, los picadores montados en sus caballos, los asistentes del ruedo y las mulas que luego se llevan el Toro muerto. Seguido a este desfile, entra un Ex-Matador que es homenajeado con una vuelta al reudo y los 3 Matadores de la jornada que lo escoltan. Luego todo esta listo. El Matador que dará inicio a la jornada toma ubicación en el centro del ruedo esperando al Toro que esta por salir. En una puerta se divisisa el nombre del Toro y el Matador concentrado lo espera con mirada asesina fija sobre aquella puerta.
Se da la orden, la puerta se abre y el Matador comienza a engalanar su capa al viento, miestras el Toro una y otra vez pasa a centímetros sus cuernos afilados cerca del cuerpo del Matador. Luego de varias pasadas y los oles de rigor, el matador pide la entrada del Picador. Elegantemente vestido y sobre un corcel cubierto con una coraza, el picador, lanza en mano, comienza a acercarce al Toro que lo envise con bravura y fuerza. El picador, en un faena guida por el Matador, comienza una y otra vez a clavar su lanza sobre el lomo del animal.
Una vez terminada la tarea del Picador, el Matador toma postura frente a su desafiante Toro y comienza a pasear a su bestia cornuda. Su capa poco a poco se va colorando de sangre animal.
Luego es tiempo de banderillas. El Matador que mira a las tribunas en busca de hermosa mujer, toma en sus manos las Banderillas que podrá sobre el lomo ya razgado del animal. Sin capa, sin más armadura que su propia estilizada humanidad, vestida de apretada gala e hilos de oro; el Matador enfrenta a su vestia en una lucha de iguales. El Toro y su cornamenta y el Matador con unas banderillas en firmes manos... Un poco de aire, una brisa tenue sobre la arcilla del ruedo y el Matador se lanza en furtiva carrera de frente a su animal negro de cuernamenta peligrosa. Las etocadas quedan colgando en el blanco y peludo animal. Luego le sigue otra carrera y dos banderillas más cuelgan de ese cuerpo ensangrentado. La tribuna explota en un aplauso cerrado, y el Matador, sabiendo que la faena que toma un rumbo definitivo, levanta su brazo, extinde su palma y saluda a la multitud delirante.
Luego de los aplauso, y ante un fiera herida, el Matador toma en sus manos el capote y la espada que deberá dar muerte. En su actitud desafiante, de una jornada que se acerca a la perfección, coloca un rodilla en la arcilla y llama al Toro a emvestir en bravura salpicada en sangre candente que mutila poco a poco su existencia terrenal.
Los cuernos de la muerte pasan rozando sus hilos dorados... primero una vez, luego otra y la rodilla del Matador pedaga al piso del ruedo es muestra de gracias y hombría. La tribuna engalanada en todo este acto de locura por la muerte, brinda con oles, aplausos y expectación.
Luego, y ya fatigados ambos titantes, se preparan para la estocada final. Se miran Toro y Matador. Como si fuera un último repazo a la vida de ambos. Uno toma postura de asesino de bestias y el otro agita su pierna levantando la arcilla del piso. En un instante todo se presipita en una carrera final... La muerte esta al asechoen una espada comienza su recorrido carnal. Primero atraviesa el negro pelaje, luego comienza su vieje interior, buscando entre vértebras, musculos y sangre el corazón del animal. Todo es expectación. En un segundo instante, la carrera del Matador se detiene. La empuñadura de la espada reposa porbre la piel ensangrentada del Toro y la punta de la espada atravieza el corazón animal. Un nuevo momento y el Matador se aleja unos metros, mirando fijamente al bestia moribunda. Pica su rodilla en la arena, mientras el Toro poco a poco comienza a templar, apagando sus ojos a la vida, entregandose como trofeo de muerte al Matador.
La faena a concluido. Los vítores de la tribuna de la Plaza de Toros bajan raudos al ruedo, los sombreros y la banda comienza a tocar el festejo de una tarea perfecta. Las mulas ingregan para enganchan el cuerpo del animal bravio que dio pelea y es arrastrado por la arena de salida. Su sangre se exparse por la arcilla, dajando la huella de su muerte fatal; mientas el Matador en andas recibe el crédito de la multitud. Oreja, rabo y una victoria que celebrar.
Asi trancurrio esa tarde de domingo en la desaparecida Plaza de Toros de Ciudad Juárez. Por seis veces seguidas, los Matadores trinfaron. La faena completa con 6 animales y tres Matadores. No siempre fue perfecta. No siempre la estocada final terminó con la agonía. En más de una oportunidad, el Capataz debió desenfundar su daga y clavarla en la nuca del animal.
No se como explicar este espectáculo único en su género; que hace que un hombre con capa y espada enfrente la fuerza de la naturaleza aminal de 500 kilos, con afilados cuernos y que entre un ole y otro más, la vida se puede escurrir, sortenado entre la bravura y un destino fatal...
PD: Las fotos que aparecen, son de emol.cl, ya que por un problema técnico no pude subir las mias.

Comments:
Mmmm yo sólo conozco a un matador...y su apellido es Salas =P
jjajajajajaja =P

Ahora, hablando en serio, encuentro atroz la carnicería que se produce en las corridas de todos, las detesto, y me alegro cuando un aclamado torero sale con alguna marca de la furia del toro... Se lo merece!!!!!

Besos!! =P
 
yo opino lo mismo!
 
Hola Marielita.. se te había extrañado mucho.... Ufffff la verdad, es una de las cosas inexplicables de explicar. Soy un amante de los animales. Me encantan, y en especial las Ballenas... no sabes como las adoro, más cuando vi una hace unos años. La verdad, el espectáculo natural más hermoso que recuerdo... pero cuando fui a ver la Corrida de Toros, me encontré con los activistas anti-corridas de toros... fue confuso. Por una parte el cariño por los animales y la otra, presenciar un espectáculo único en su género. la verdad, es que a medida que se desarrollaba la corrida, me confundí con los centenares de asistentes a la plaza, coreando los oles y aplaudiendo al Matador. No se como explicarlo, pero fue una sensación contradictoria. Por cierto, como bien señalas tú, no es un espectáculo para nada simple. La muerte está siempre al asecho, aunque la mayor parte de las veces, es el Toro el que termina arrastrado por el ruedo.
 
MmmmMMm añazos atrás tal vez hubiese disfrutado el espectáculo ...
Hoy la verdad lo encuentro horroroso ... una carniceria ...no lo considero deporte al contrario matanza y sufrimiento gratuito ...
lo unico bueno la facha de los toreros jajjajaa
Cariños,
 
Dany, bueno, deporte no es.. eso está claro. Y de que es una matanza.. la verdad también... pero que es un espectáculo, eso no tiene discusión. Además, es normal ver a prominentes damas en los palcos y hecer de este espectáculo un evento social..... por o menos, es lo que yo vi.
 
Creo que es un espectaculo sin sentido, así como las peleas de perros, gallos, etc. Se que forma parte de una tradición con muchos siglos a cuestas, pero aún así no me gusta...
 
Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?