Friday, August 04, 2006

Medio Oriente, una vergüenza para el mundo.

Mucho hemos visto.. mucho. Pero, poco... poco hemos hecho por frenar la matanza de Medio Oriente. Vemos en la tv las noticias y ya no nos inmutamos con las bombas que lo destruyen todo. Ya no nos inmutamos con los edificos en ruinas. Ya no nos inmutamos por los hombres que día a día muren. Solo exclamamos algo cuando vemos un niño con vendajes con manos quemadas y piernas destruidas. Mientras los poderosos de la guerra, siguen y siguen destruyendolo todo. Mucho se ha escrito sobre el conflicto eterno de Medio Oriente. Mucho se analisa en foros las causas, las consecuencias y el escaso futuro de paz en esa región. Si lo observan desde el punto de vista israelì, se dice que los del lado son Terroristas. Si se los mira del lado palestino, los del lado son usurpadores de una tierra que no les pertenece. Y los demás paise arabes, miran el conflicto, como la única inquietud que ello no les vaya a afectar el precio del petroleo. Incluso, al propio Irak, lo miraron por el hombro, mientras los "aliados" a base de menterias, destruían todo a su paso. Por cierto, que no contentos con eso, hasta se dieron el lujo de hacer chiste de ello; como si fuera chiste asesinar a muchos en nombre de una mentira, como lo fue las armas de destrucción masiva. Ciertamente, que este espectáculo no me gusta. Ciertamente que ante este espectáculo me revelo. Ciertamente que ante este espectáculo solo puedo sentir dolor y revelarme. No como aquellos que creen que uno se revela con un fusil y el mítico cuento del guerrillero. No, no me revelo así. Me revelo en nombre de la paz, pero no con acciones de guerra. Lo hago desde mi lugar. Desde mi trabajo. Desde mi familia. Desde mis amigos. Desde mi conversaciones. Desde mis convicciones; incluso desde estas letras que escribo. Algunos pensarán en que esto es cómodo y algo iluso; pero, cuando uno asume una postura Anti Guerra y Pro Paz. Uno, asume un estilo de vida en lo cotidiano, en lo más cercano y allí va creando los lazos que en definitiva permiten que el germen de la violencia, de la guerra, de la mentira, del abuso de poder y de la matanza a ultranzas no vaya ganando adeptos. Como decía el Gran Cardenal Silva Henríquez, cuando uno cultiva la paz en los chilenos, lo que protege es el Alma de Chile. Así pudimos decir no la ocupación de Irak. Con esa enteresa y dignidad, aún, cunado nos seducían con tratados de libre comercio, dijimos no a una mentira y no apoyamos un guerra. Cuando protegemos el Alma de Chile, dijimos si a la ayuda humanitaria en varios lugares del mundo, llevando la paz. Los balcanes, Chipre y Haití entre otros tanto lugares, donde colaboramos y donde seguimos colaborando. Cuando cultivamos la paz en el Alma de Chile, pues nos miran con respecto. Ese mismo respeto que nos otorgó el reconocimiento de la ONU a la maravillosa e increible labor de la Vicaría de la Solidaridad, que no dudó un instante en salir a defender a los chilenos perseguidos, torturados y asesinados de la dictadura de Pinochet. Cuando cultivamos la paz el Alma de Chile, nos miran con dignidad, por que somos capaces de plamar nuestro dolor y sufrimiento en los Informes Reting y de la Tortura. Por cierto, aun estamos en deuda en materia de justicia. Pero Contreras y otros, ya no caminan por las calles libres. Nadie puede pretender llevar paz a otros lugares, si no es capaz de forjar su propia paz. Nadie puede tildar de terrorrista a otro, cuando todo el aparataje de un estado está para extorcinar a los más pequeños y oprimirlos como simples marionetas. Nadie puede pretender en nombre de la libertad destruir la libertad de otros. Nadie puede seguir siendo indifirente ante el sufrimiento, por que esta a miles de kilómetros de mis fronteras. Nadie sabe cuando ese sufrimiento puede tocar a la puerta de la casa. Por eso, Medio Oriente es una vergüenza para todos. Por ello, se debe ser firme en la creencia que se tiene de paz. Hay quienes creen que se puede joder al mundo y que el mundo no los puede joder. Sin embargo, hoy nos se explican como edificios llenos de gente que estaban hace unos años, ya no están. Pero no se trata de joder a nadie, sino de jugarsela por la paz. Con un gesto, una palabra, una mirada cotidiana de paz, vale más que mil balas de los que acusan de terroristas a quienes parctican el terrodismo de estado. Una simple caricia de paz, es más importante que un misil que destruye casas. Un gesto cariñoso cargado de paz, es más fuerte que una que la civilización de la guerra. Si tu no estas conmigo, no eres mi enemigo. Solo eres un persona diferente. Solo la cultura de la paz, garantiza la paz.

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