Feivius

Dicen que visitar Buenos Aires y no asistir a un partido de Fútbol, es como no haber estado en las esencia misma de la ciudad. Sin duda que esa esencia es la pasión por todo... la política, la musicá, la comida y por cierto el fútbol. De esto último, le puedo decir que es absolutamente cierto... la pasión que se vive en los estadios argentinos es increible. Cunado visité Mendoza, pude ver el clásico de Godoy Cruz con san Martín... y ya me fue impresionante. Pero visitar La Bombonera con Boca en la cancha, es una de las experiencias fútbolísticas más sorprendentes que me ha tocado vivir... La arquitectura increible... la cancha una verdadera alfombra verde... pero la Hinchada.. un verdadero espectáculo... Cuando se dice que La bombonera Tiembla cuando ataca Boca, es chico; por que no solo tiembla, además ruge.. y vaya como. Yo estuve en Plate Alta, al lado de la barra de San Lorenzo, el rival de turno, que ya era ruidosa su hinchada... pero cuando un xeneize tomaba el balón en dirección la arco contrario, la Hichada cantaba como si el mundo se fuera a acabar.. el sonido de sus canticos eran una especia de oración, llena de devoción que hacía que para quienes estabamos en el estadio no nos fuera diferente La 12, como se llama la barra de Boca. Sus canticos eran un verdadero rugido de fuerza, entrega, amor y sobre todo pasión por Boca... Dale Oooohhhhhhhhhhh, dale oooohhhhhhhhh y dale Boca, dale oooohhhhhhhh!!!!!!!