Tuesday, March 21, 2006
Quién encontro a quién?
Una de las elecciones más importantes que uno hace, es la de los amigos. En mi caso, no fueron amigos del colegio ni del barrio; aunque al principio si. Mis amigos tampoco fueron elegidos de los grupos a los que pertenecía, tanto en la parroquia como en la vida política de entonces. Mis amigos, diría yo, fueron quienes me eligieron a mi. Dispersos en su identidad y exuberantes en su calidez humana. Ellos tienen, y en esa época tenían, más en común entre elllos que yo. Yo venía de una familia tradicionalemnte católica, estructurada y de convicciones políticas algo distantes a las de ellos. Si bien algunas de las mamás de mis amigos, compartrían el catolicismo a través de la catequesis parroaquial con la mía; los vínculos de amistad eran en otros grupos católicos a los que pertenecían mis padres. Ellos, eran amigos de mi primo Hugo. Con quien compartía los juegos de niñez en casa de mi abuela y del que nunca más me separe, salvo en algunas escaramusas propias de la amistad. Hugo y el resto de mis amigos, se concían por el barrio, por el colegio y por núcleo político al que pertenecían. En cambio yo, solo tenía en común con ellos a Hugo, que para los efectos de amistad nuestra amistad comenzó a llamarse el Pelao. A través de él, pude de a poco compartir sus conversaciones, luego sus convivencias y finalemnte la amistad. Me recibieron, no todos, con un espíritu de amistad abierta, sin preguntar nada, aunque nuestra lucha contra Pinochet fue un vinculo, eso si, de trincheras separadas que aún se mantienen. Era como un náufrago en medio de una isla habitada por una sola tribu, la de ellos. Sin embargo, la cofianza fue el puente que nos fue uniendo... la música, nuestra lucha, nuestra caracteristicas personales. Poco a poco me fui mimetanzando en este mundo de jóvenes de izquierda. Poco a poco nos fuimos reconociendo en nuestros valores y a tolerarnos más allá de nuestras convicciones. No se bien quien fue tolerando a quien... yo creo, que fueron ellos quienes me toleraron a mi. Pero más que reocnocernos en una lucha política, nos reconocimos en la amistad. Y hasta hoy puedo decir, que despues de más de 22 años, nos seguimos reconociendo en nuestra amistad, el valor más preciado que tenemos. No todos estan hoy... pero todos llegaron un día a nuestras vidas y no se han ido más...
Comments:
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La añoranza de esos años en los cuales estabamos llenos de esperanza, ideales y de una particular inocencia que marco toda una generacion, la famosa generación de los ochenta, aquella "voz de los ochenta" a la que cantaban los prisioneros. Nos sentiamos capaces de cambiar el mundo, bueno quizás solo nuestro país, la dura realidad nos demostro que era más dificil de lo que pensabamos. Pero así como los paises que no tienen pasado no pueden soñar con su futuro, lo mismo pasa con nosotros, y esas eternas noches de conversa al lado de un "piscal filosofico", en las cuales arreglamos el mundo muchas veces, se repitio por miles entre nuestra generación, generación de la cual aún queda una deuda por saldar, pues nuestros esfuerzos se concentraron en cambiar este Chile que vivia momentos muy duros y creo que nosotros aportamos un granito de arena para que esto cambiara, quizas no en la forma que queriamos pero si hubo un cambio. Un abrazo a todos los de esa generaciòn de la cual me enorgullezco de pertenecer con la mayoría de mis amigos que seguimos siendo compañeros de viaje.
Hasta la victoria siempre!!!
Hasta la victoria siempre!!!
# posted by 
: 7:37 PM
: 7:37 PM
Bueno no siempre fue un "Piscal Filosófico", también fue una "Bill Mountay" (Grapa marca Monte Grande)... También fueron las cervecitas de la Fuente de Soda La Posada. Sobre todo, aquellas que se transportaban en el maletín de Litró. Vaya que estos brebajes nos hicieron filosofar acerca del mundo, de nuestro Chile, la Democracia que queríamos y en especial la libertad por la que luchabamos. Pero no solo acompañaron nuestra lucha, también, acompañaron nuestras alegrías, nuestras fiestas, nuestras penas de amor y sobre todo nuestra amistad.
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